“Xicoténcatl fue un líder espiritual que tuvo la visión y el talento requerido para aglutinar aunque fuera momentáneamente a varios grupos o pueblos de la Anáhuac.
El tolloani (consejo de sabios) hablaba directamente con Xicoténcatl y el dedicó su vida y servicio al estudio de las historias sagradas de lo que hoy conocen como mexicanidad.
Fue también un visionario que fue capaz de proyectar su conciencia a través del tiempo para entender la trascendencia del arcaico sistema mexica para la evolución de las tierras del gran Anáhuac.
Conservaba intacta la conexión a la canción original pues su sangre real, no solo de realeza terrenal (su padres y ancestros pertenecían a la casta real de pobladores originales encomendados con la misión de poblar la gran Anáhuac) sino también la sincronización con su familia de luz o su familia cósmica.
De tal manera que pudo inmiscuirse en las élites gobernantes a nivel político, económico y social como uno más sabiéndose custodio y guardián de la gran sabiduría Teo tlacoani emanada de la gran Toltecállotl.
Nezahualcóyotl
Sus versos asombraron y enaltecieron a unos, encumbraron a otros pero en realidad pulsaban flores y cantos, semillas y danzas hacia todo el territorio. Esa fue la gran trascendencia de su labor.
A través de la palabra hablada y escrita descubrió un instrumento veloz capaz de transformar conciencias y encender corazones y a través de la palabras logró enviar como si fueran palomas mensajeras al corazón de sus oyentes las flores y cantos, semillas y danzas no solo del Teo tlatoani sino de la canción original.
La sincronía de su obra en la proximidad de la Conquista permitió o alertó a los grandes guardianes de la meshicanidad que llegaba el momento de inhalar e ir hacia adentro.
Guardando toda la vastedad de sabiduría cósmica (con la que en los primeros tiempos las familias reales y los tlatoanis eran investidos) dentro muy dentro del corazón y de la memoria genética de los guardianes hasta que llegaran los tiempos de volverla a exhalar.
Tiempos nuevos
Y así desde el susurro del viento que jamas ha cesado de entonar la canción del origen, la canción original, nos unimos a ustedes desde otros tiempos y desde otras voces para entonar el canto magistral.
Para entonar y encumbrar el canto
Orgininal
El canto del
Amor
Los amamos
Huey tlayocayani
Huey Teo tlacoani
Huey Huey Huey
Yo soy Xicoténcatl
Y a su lado voy…
Viento, aire semillas abren el
Paso a mi andar”
ONE Somos UN@
Canalizado por Claudia Lechuga